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Creso (595-560 A.C), último rey de Lidia, fue inmensamente rico y el primero, que
sepamos, en acuñar monedas de oro y plata.
Para saber de qué oráculo podía fiarse planteó un acertijo a los diferentes templos de Grecia, entre ellos el de Abas, Dodona, Anfiarao y Trofonio en Mileto, así como el de Ammon en Libia, Egipto.
Pidió a sus emisarios que al décimo día de partir de Sardes preguntaran '¿En qué está ocupado el rey de los Lidios en este momento?', Heródoto no refiere las respuestas de los demás templos pero el de Delfos responde:
'Sé del mar la medida, y de su arena el número contar. No hay sordo alguno al que no entienda y oigo al que no habla. Percibo la fragancia que despide la tortuga cocida en la vasija de bronce, con la carne del cordero, teniendo bronce arriba y bronce abajo'
Creso se fía de éste oráculo porque al décimo día de enviar a sus mensajeros, él mismo había puesto a cocer una tortuga y un cordero en una olla de bronce con tapa, pensando que aquello seria algo casi imposible de adivinar.
Cuando el oráculo menciona 'Percibo la fragancia que despide la tortuga cocida en la vasija de bronce, con la carne del cordero, teniendo bronce arriba y bronce abajo', pues la olla tenía tapa, también de bronce, Creso se convence de que el templo de Delfos dice la verdad, por lo cual decide enviar una ofrenda. Sacrificó dos mil 'víctimas” 'en aquel templo griego No se aclara que tipo de “víctimas”, seguramente reses, cabras o algo similar.
Envío tazas, tinajas, aguamaniles y tinajas de oro y plata junto a una escultura de oro de tres codos de altura, se dice que la mujer que sirvió de modelo era su panadera, además de los collares y cinturones de su propia esposa.
Sin embargo lo más sobresaliente fue que ordenó derretir oro y elaboró 117 ladrillos de este material, los más largos de seis palmos y los más cortos de tres, por un palmo de anchura.
Se estima que el peso de cada ladrillo era de dos “talentos” (medida de la antigüedad) por lo cual el peso estimado es de 234 talentos. A esto hay que sumar una escultura con forma de león de otros diez talentos de peso, es decir,
Creso ofrendó cerca de 244 talentos de oro con este tributo. Un solo talento ático equivale a cerca de 26 Kg actuales y según las tasas salariales del 377 a. C., un solo talento representaba el valor de nueve años del salario de un hombre promedio, ¡un solo talento!, Creso envió 244 talentos entre muchas otras cosas.
Si hacemos las matemáticas encontraremos que obsequió ¡más de seis toneladas de
oro! cien kilos de este material ya son una fortuna, una tonelada es algo estrafalario
pero más de seis toneladas es algo inaudito.
Un solo Kilo de oro se estima en 1,673,630 pesos al día de hoy, según ExchageRate.org, una tonelada sería más de un billón de pesos, el cálculo de seis toneladas equivale a una cifra astronómica.
Es importante recordar que esto era solo una ofrenda al templo de Delfos, resulta
difícil imaginar el total de su tesoro real.
Este rey de la dinastía Mermnada tiene muchas otras anécdotas memorables, como la visita que recibió del ateniense Solón, la forma en la que pierde el poder a manos de Ciro 'El Persa' o el sueño que le anuncia la muerte de su hijo atravesado por una lanza un personaje que vale la pena conocer.
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